EL CENTRO INTELECTUAL, PARTE POSITIVA Y NEGATIVA
Empecemos ahora el estudio de las divisiones negativas de los centros y de
su significado.
Para llegar a ese fin, hablaremos hoy del Centro Intelectual que se divide
naturalmente en un lado positivo y un lado negativo, y al mismo tiempo nos
referiremos a lo que es el pensamiento y lo que significa el Trabajo en
relación a ordenar el Centro Intelectual de un modo correcto.
¿Cuál es la función de la parte negativa del Centro Intelectual?
En general, su función es pensar No, es negar.
La función de la parte positiva del Centro Intelectual es pensar Sí, es
afirmar.
Así el centro íntegro se puede representar de esta manera.
Sin una parte negativa en el Centro Intelectual, sería imposible pensar.
¿Qué es el pensamiento? La primera definición ofrecida por este sistema nos
dice que pensar es comparar.
Pensar es comparar una cosa con otra, una proposición con otra, etc.
Pero si un hombre sólo tiene como instrumento de pensamiento la afirmación
o Sí, la comparación no es posible. La comparación requiere una calidad, o una
elección entre dos cosas, a una de las cuales se dice Sí y a la otra No. Todas
las preguntas que hacemos empezando con por qué (que se distinguen de las que
empiezan con cómo) significan que buscamos la razón de algo: y todo
razonamiento implica COMPARACIÓN Y ELECCIÓN, es decir, escoger esto y rechazar
aquello. Y sería imposible elegir o rechazar si no hubiera en el Centro
Intelectual poderes gemelos, a saber, el poder de afirmación y el poder de
negación.
Ahora bien, las dos partes del centro deberían ser capaces de trabajar
juntas, de un modo parecido a las dos hojas de las tijeras, que actúan una
contra la otra.
Es decir, un hombre debería ser capaz de ver lo que afirma, así como lo que
niega, sea cual fuere lo que piensa sobre este particular, y mantenerlos
juntos, y entre los dos lados opuestos encontrar un sendero para sus pensamientos,
porque todo pensamiento legitimo lleva a alguna dirección en la psique (y
debería llevarlo a algún nuevo lugar en la mente y no siguiendo los senderos
que llevan a los antiguos lugares donde se estuvo antes y a los que se llega en
realidad sin necesidad de pensar sino mediante las asociaciones habituales).
Hablo del pensamiento genuino que requiere un ESFUERZO y es algo que la
gente rara vez hace.
Como indudablemente lo habrán oído decir, en este Trabajo se aconseja a
todos que hagan "FUNCIONAR EL CEREBRO" una vez cada día, y esto
significa un verdadero esfuerzo de pensamiento.
Lo que llamamos comúnmente pensamiento es un mero automático fluir de asociaciones,
una fuga de ideas vagas y recuerdos y frases interrumpidos por un ocasional
esfuerzo para recordar alguna cosa tal como lo que tenemos que comprar o a
donde tenemos que ir hoy.
Cuando el Centro Intelectual está trabajando en su totalidad, todas las
partes diferentes y divisiones y subdivisiones se ubican en su orden exacto y
desempeñan sus funciones correctas, pero esto rara vez sucede.
El centro íntegro rara vez se enciende en su totalidad.
Por regla general sólo trabajan las pequeñas partes y subdivisiones, es
decir, trabajan a baja presión, con sólo pequeñas partes que se encienden, y de
este modo no pueden ocuparse de pensamientos e ideas que exigen la actividad
del centro en su totalidad.
Y entonces, la gente por lo general no sabe qué pensar.
Ahora bien, este sistema con todas sus ideas y principios, con sus inmensos
fundamentos y sus detalles prácticos —de hecho, la enseñanza íntegra— es un
sistema orgánico coherente construido para que un hombre sepa pensar.
La enseña a pensar y le da algo mediante lo cual pueda desarrollar su
propio pensamiento.
Porque algunas de las ideas son fáciles de captar en pequeña escala, otras
son más difíciles en escala más grande, y a veces se tarda mucho tiempo en VER
la conexión que hay entre ellas, pero el Centro Intelectual en su totalidad,
con todas sus partes, grandes y pequeñas, es eventualmente necesario para
mantener el sistema unido en su orden correcto de modo que pueda trabajar
acertadamente y transmitir la fuerza como un todo organizado y viviente.
Esta no es sólo una cuestión de memoria, porque la memoria, ante todo, es
una función de la división mecánica formatoria del Centro Intelectual, que
registra, y esta parte no es suficiente para comprender plenamente las ideas
de la enseñanza.
Es también una cuestión de valoración y de ver y saborear su verdad.
Al mismo tiempo, a menos que este sistema quede registrado apropiadamente
en un hombre no puede desarrollarse y crecer correctamente en él y transmitir
las vibraciones de los centros superiores.
Es preciso comprender que no hay fuerza en el Trabajo mismo si se lo toma
como palabras y diagramas, sino en lo que el Trabajo TRANSMITE al ser
voluntariamente comprendido.
Porque cuando se comprende el Trabajo, entonces se forma algo en el hombre
que antes no poseía y este instrumento, por así decir, que se ha formado en él,
puede responder a influencias de las cuales antes no tenía conciencia.
Y son esas influencias las que modifican, cambian y eventualmente
transforman al hombre.
Verán, por lo tanto, cuán importante es mantener el Trabajo vivo en uno
mismo y oír sus ideas repetidas una y otra vez, y pensarlas y repensarlas una y
otra vez y tratar de actuar según ellas.
Porque si el Trabajo muere en una persona debido a la presión abrumadora de
la vida y sus exigencias diarias, será difícil despertarlo otra vez.
La gente cae fácilmente en el sueño; y se necesitan mucho tiempo, estudio,
esfuerzos y sacrificios antes que el Trabajo pueda llegar a ser bastante fuerte
en un hombre como para que se mantenga vivo por sí mismo, por eso la gente debe
mantenerse en contacto con las personas capaces de mantenerlo vivo y cuya tarea
consiste en hacerlo así.
He hecho esta digresión con el fin de mostrar cómo el Centro Intelectual al
trabajar en su totalidad es necesario para la plena comprensión de este sistema
y cómo el sistema está construido para este propósito y puede organizar
justamente todo el Centro Intelectual para que sea un instrumento capaz de
responder a las influencias provenientes de los Centros Superiores.
Pero como este tema pertenece al "Pensamiento Relativo" (que es
el único que suscita una acción correcta en el Centro Intelectual) retornaremos
aquí a las divisiones del centro en un lado positivo y otro negativo y los
consideraremos en relación al trabajo equivocado de los centros (y de las
partes de los centros).
Ocupémonos del pensamiento negativo.
El pensamiento negativo tiene lugar en un hombre cuando piensa siempre o
casi siempre con el lado negativo del Centro Intelectual.
Para su pensamiento usa la parte negativa.
Como se dijo, los dos lados, positivo y negativo, deberían trabajar juntos
y confrontarse el uno al otro.
Ahora bien, si un hombre empieza a pensar, digamos en este Trabajo, desde
el lado negativo del Centro Intelectual y permite que este lado prosiga su
actividad sin confrontación alguna, llegará seguramente a una negación del
Trabajo, porque el lado negativo sólo puede asociar las cosas en la forma de
una creciente negación.
Por lo tanto el resultado final será No.
Este pensamiento negativo, acerca de los temas a que se refiere el Trabajo,
es muy común hoy, pero con el fin de prosperar se debe descartar, rechazar o'
menospreciar todo cuanto no está de acuerdo con el Trabajo.
El pensamiento negativo adopta muchas formas según las diferentes personas.
Algunas personas tienen sistemas bien desarrollados de pensamiento negativo
acerca de diferentes cosas que nunca fueron confrontadas, acerca de sí mismas,
acerca de otras personas, acerca de la vida, acerca del mundo, el Universo,
etc.
Esos sistemas se formaron a sí mismos independientemente del lado positivo
del Centro Intelectual y por lo tanto son parciales, no están confrontados, no
están en pugna con cualquier pensamiento opuesto, y a menudo son el origen de
muchos males.
Una de las cosas más fáciles de hacer es DISENTIR.
Para disentir es preciso habitualmente usar la parte negativa del centro.
El habitual DISENTIMIENTO, la desaprobación, la denigración, el
desacreditar, etc., es usar el centro negativo sin confrontación alguna: y un
hombre que piensa negativamente es, en suma, un hombre a quien hay que evitar,
porque tratará de destruir todo lo que se le diga.
No puede evitar proceder de este modo porque es, por así decirlo,
INTELECTUALMENTE INVERTIDO y sólo puede marchar hacia atrás.
Todo ello se debe al uso equivocado de un centro.
Por otra parte, una persona que piensa, digamos, sólo en el lado afirmativo
de este sistema, nunca llegará a aprehenderlo.
Nunca llegará a ser real para ella, porque no habrá pasado a través de las
tentaciones que se relacionan con este sistema, ni habrá luchado ni se habrá
empeñado en vencerlas.
En el Trabajo se dice que antes el hombre era perfecto.
Este hombre estaba en contacto con los "centros superiores".
De hecho, se decía de él que conversaba con los Dioses.
Pero era muy débil, porque, al no haber nunca negado y haber siempre
afirmado, no sabía cómo enfrentarse con la negativa.
Por eso le fue tan FÁCIL CAER de su elevada posición, porque carecía de
fuerza de pensamiento y de comprensión de sí.
Ahora tiene que buscar su camino para regresar al lugar donde antes estaba,
empleando el poder de la negación para que lo ayude.
NOTA ADICIONAL
Cabe decir cosas muy interesantes respecto de las dos divisiones, positiva
y negativa, del Centro Intelectual, si las contemplamos en conjunción con los
otros centros, tal como el Centro Emocional.
Por ejemplo, un hombre puede tener un pensamiento negativo y un sentimiento
o una voluntad positiva hacia una cosa.
O, por el contrario puede tener un pensamiento positivo y un sentimiento o
voluntad negativa.
Con el fin de ilustrarlo, este ejemplo tomado de los Evangelios nos será
útil para reflexionar sobre este particular.
"Un hombre tenía dos hijos, y acercándose al primero, le dijo:
Hijo, ve hoy a trabajar en mi viña. Respondiendo él, dijo: No quiero: pero
después, arrepentido, fue. Y acercándose al otro, le dijo de la misma manera.
Y respondiendo él, dijo: Si, señor voy, y no fue. ¿Cuál de los dos hizo la
voluntad de su padre?"
(Mateo XXI, 28-31.)
Una persona que tiene una afirmación demasiado mecánica del Centro
Intelectual dirá "Sí" pero esto pertenece a su pensamiento, no a su
voluntad.
La base de su voluntad está en el Centro Emocional.
...Así dice "Sí" con su pensamiento, pero eventualmente
"No" con su Centro Emocional...
O un hombre tiene un pensamiento negativo y un sentimiento positivo.
Dice "No" con su mente pero su sentimiento dice después
"Sí".
La parábola o definición psicológica puede ser comprendida de un modo
diferente.
Pero significa que un hombre no es uno, y tiene dos lados distintos que no
están necesariamente de acuerdo.
Cabe decir también que si un hombre no tiene Centro Magnético (que afirma
la existencia de dos clases de influencias en el vórtice de la vida —a saber A
y B— puede tomar como punto de partida sólo el lado negativo del pensamiento
una vez que se enfrente con un trabajo de esta clase y perder todo su tiempo en
desaprobar.
Un sentimiento inicia cierta clase de pensamiento.
Al estar dividido nuestro aparato intelectual en positivo y negativo, puede
dar cualquier resultado según sea el lado que se pone en acción.
Puede aprobar o desaprobar cualquier cosa.
Es la valoración —el Centro Emocional— lo que es decisivo.
Contemplado como una pura máquina, los dos lados del Centro Intelectual
son mutuamente destructivos.
Por eso se dice que es necesario un tercer factor para un trabajo apropiado
del centro.
Maurice Nicoll
No hay comentarios:
Publicar un comentario